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LA INFORMATIZACIÓN DEL SISTEMA SANITARIO: UNA REALIDAD, NO UN FUTURIBLE

En el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del pasado día 11 se ha publicado la Orden 1285/2006, de 22 de junio, del Consejero de Sanidad y Consumo, por la que se regula la tarjeta sanitaria individual en el ámbito de la Comunidad de Madrid.

Esta reciente disposición hace reflexionar sobre una realidad que, pese a que en el momento de la aprobación de la Ley 14/1986, General de Sanidad, pudiera parecer lejana, hoy es una evidencia: la informatización del sistema sanitario.

La Ley 16/2003, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, establece la tarjeta sanitaria individual como documento administrativo a través del cual se gestionará el acceso de los ciudadanos a las prestaciones de atención sanitaria proporcionadas por el Sistema Nacional de Salud; produciéndose el desarrollo de esta previsión a través del Real Decreto 183/2004, por el que se Regula la tarjeta sanitaria individual.

El Real Decreto establece la creación de una base de datos de población protegida del Sistema Nacional de Salud, que funcionará a través de un código de identificación personal, recogiendo la información esencial de los usuarios del Sistema Nacional de Salud, así como el fichero histórico de las situaciones de aseguramiento y que se nutrirá de la información aportada por el conjunto de las Comunidades Autónomas.

Esta situación no es otra cosa que la “versión digitalizada” del principio de historia clínica única, ya establecido en la Ley General de Sanidad y reivindicado por la Ley 41/2002, que pese a señalar que debe tenderse a la unidad de la historia clínica, al menos en el ámbito de cada centro, en su Disposición Adicional Tercera recoge un propósito más ambicioso, al establecer que “El Ministerio de Sanidad y Consumo, en coordinación y con la colaboración de las Comunidades Autónomas competentes en la materia, promoverá, con la participación de todos los interesados, la implantación de un sistema de compatibilidad que, atendida la evolución y disponibilidad de los recursos técnicos, y la diversidad de sistemas y tipos de historias clínicas, posibilite su uso por todos los centros asistenciales de España”.

Este sistema de información compartida al que se van incorporando las Comunidades Autónomas, requiere, inevitablemente de la informatización. Es cierto que este abandono de los cauces tradicionales de circulación de la información puede producir ciertos recelos, pero una gestión adecuada con un sistema férreo de seguridad posibilitará lograr no sólo una economía de medios, sino lo que es más importante, una asistencia sanitaria rápida y de calidad.


Publicado en Redacción Médica el Jueves 13 de Julio de 2006.Número 379.AÑO II